Ingredientes:
4 huevos
1 cucharada de extracto de vainilla
150 gr de azúcar
125 gr de mantequilla
115 gr de harina
Pizca de sal
500 ml de leche
Decoración:
Azúcar glass
Preparación:
Calentar el horno a 180º y engrasar un molde apto para hornear.
Derretir la mantequilla y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Separar las claras de los huevos y montarlas a punto de nieve con una pizca de sal.
Mezclar las yema con el azúcar hasta que se blanquee la mezcla.
Añadir la mantequilla y extracto de vainilla y seguir mezclando hasta que esté homogéneo.
Añadir la harina y seguir mezclando. A continuación vertemos la leche y mezclamos.
Añadir las claras a punto de nieve con la ayuda de una espátula con movimientos envolventes, sin remover mucho.
La masa tiene que quedar líquida, no espesa.
Verter la masa dentro el molde y hornear +- 40 minutos a 180º.
Dejar enfriar a temperatura ambiente.
espolvorear de azúcar glass.
Lo mágico de este pastel es que con una sola elaboración conseguimos tres texturas.
¡Que aproveche!
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